Un preso fue condenado por asesinar a otro recluso durante una pelea en el Complejo Penitenciario Federal NOA III en la provincia de Salta. A su vez, un celador fue imputado por no haber intervenido para evitar la gresca.
El Juez federal de Garantías N°1 de Salta, Julio Bavio, condenó a tres años de prisión a Rodrigo Ismael González, por el homicidio simple con exceso en la legítima defensa de Braian Ezequiel Flores tras una discusión que derivó en una pelea entre ambos el 9 de septiembre de 2024 en el Pabellón Funcional 3B.
La sentencia resultó de la homologación de un acuerdo de juicio abreviado en el que se estableció la unificación de la pena en una única de 7 años de prisión, debido a una condena anterior con la que contaba González.
La auxiliar fiscal Carolina Jorge Monge describió en el debate que González, que había sido trasladado a dicho complejo unos días previos al incidente, “buscó sociabilizar con sus nuevos compañeros y, para ganarse su simpatía, se ofreció a cortarles el cabello”.
Añadió que el día del crimen la víctima ocupaba la celda número 3 y al finalizar el horario de la mañana rechazó cortarle el pelo a Flores aduciendo que estaba cansado.
La fiscal relató que las cámaras del penal registraron a Flores y a González horas después en el sector de duchas. Allí, “el primero volvió a reclamarle por su corte de pelo, tras lo cual ambos ingresaron a la celda del ahora condenado”.
Dentro del calabozo, comenzó una pelea hasta que minutos después se observa A Flores salir malherido y regresar a su celda, la cual se hallaba en la planta alta. Aunque se pensó que la situación había mermado, egresó al salón con una faca en sus manos y enfrentó a González, quien también se había provisto de una.
El enfrentamiento, que sucedió frente a la garita del celador, “terminó con Flores tendido en el suelo y con González refugiándose en su celda, mientras otros reclusos pedían ayuda a los gritos y con golpes en el vidrio del puesto de guardia”.
Desde la planta alta, los otros presos arrojaron una frazada con la que cargaron a Flores para trasladarlo hasta el sector de atención médica.
Sin embargo, por las graves heridas que presentaba en el tórax y abdomen, se dispuso el traslado de la víctima en código rojo al hospital Joaquín Castellanos, donde finalmente falleció.
En el juicio los forenses informaron que Flores recibió heridas múltiples, tres de ellas -dos en el pulmón derecho y otra en la región hemática- fueron determinantes, ya que le causaron un shock hipovolémico que fue irreversible.
Con el acuerdo previo de la defensa, del imputado y del Defensor de Víctimas, la fiscalía convino una pena de 3 años de prisión, que ascendió a 7 años de cárcel al ser unificada con otra de 5 años que ya cumplía González por el delito de robo agravado por el uso de armas que le había impuesto el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°5 de la ciudad de Buenos Aires.
Respecto al fallecido, estaba cumpliendo una pena a 4 años de prisión por el delito de transporte de estupefaciente que le había sido impuesta por un tribunal oral federal de Salta.
La investigación de la fiscalía se extendió también a la responsabilidad al celador Mauricio Aguilera Shloter, quien a comienzos de mayo de este año fue imputado por el delito de incumplimiento de deberes de funcionario público.
NA
