Al momento de prestar declaración ante el tribunal que lo juzga, el imputado Damián Nicolás Silva también se declaró inocente, y admitió haber obtenido un préstamo de dinero en una fecha cercana al día en que se produjo el crimen de Móttola, y reconoció haberle prestado dinero a Jésica Paola Díaz, “pero no más de 40 mil pesos”, afirmó.
Recordó que conoció a la imputada en ocasión de ir a hacerse cortar el cabello, y que a partir de ese momento tuvieron una vinculación amorosa, pero que los encuentros no eran frecuentes “y eran solo para mantener relaciones sexuales”, manifestó el inculpado.
Silva relató que Jésica Díaz le pidió el favor de prestarle dinero, “porque ella quería cumplir su sueño de mejorar su casa y tener su propia peluquería, prometiéndole que le devolvería el dinero. Explicó que el resto del dinero que obtuvo por el préstamo se lo entregó a su familia, y fue destinado para realizar mejoras en el hogar familiar.
Silva sostuvo que fueron dos las veces que le prestó dinero a Jésica Díaz, e indicó que le costó hacer que esta le devuelva lo que le había prestado. “Me devolvía a cuenta gotas”, dijo el acusado.
También dijo desconocer que Jésica Díaz era divorciada, e indicó que esta le dijo que tenía un solo hijo, aunque en una ocasión que fue a la peluquería vio a otros chicos, y la acusada le dijo: son mis hijos, ya te voy a contar”.
“Cuando me detuvieron yo no sabía porqué”, dijo.
