Su nombre era Zoilo Navarro, pero el vecindario lo llamaba cariñosamente “Sopita”. Era un amante del fútbol y antenoche se reunió con sus amigos para disfrutar de su pasión en una cancha del barrio San Esteban de la ciudad de Nueva Esperanza, departamento Pellegrini. Sin embargo, alrededor de las 22, el futbolista amateur de 46 años sufrió una descompensación cardíaca en pleno partido. Se desplomó en el campo de juego de fútbol 5 y provocó la desesperación de sus amigos. Fue trasladado al hospital, pero no pudieron reanimarlo, a pesar de los esfuerzos médicos, y se certificó la muerte de “Sopita” Navarro por paro cardiorrespiratorio.
La tragedia generó la intervención del personal policial de la Comisaría Nº 32 y de la fiscal Natalia Malachevsky, quien ordenó que el cuerpo fuera trasladado a la morgue para la autopsia, a fin de determinar la causa de la mortal descompensación.
