Los vecinos del barrio Belgrano no soportan más. Están hartos, hastiados, "podridos" —según sus propias palabras— de la impresionante ola de robos que soportan día a día.
Entre anoche y esta madrugada/mañana, cinco casas y un negocio fueron víctimas de hechos ilícitos.
La gran mayoría de los vecinos damnificados ya ni siquiera se molestan en radicar denuncias en la comisaría competente, porque aseguran que es "igual a nada"; no obtienen respuestas y los ladrones parecen burlarse de ellos.
"¿De qué otra manera se explica uno que puedan hacer lo que se les canta con nuestras viviendas, con nuestras cosas?", se pregunta una vecina a la que anoche le entraron a robar en calle Agustín Álvarez.
El diario Crónica replicó la noticia de Nuevo Diario sobre un ladrón de plantas en el mismo barrio:
"Esto es tierra de nadie, nos sentimos completamente desprotegidos a pesar de que hemos pedido incontables veces a la Policía que refuerce los recorridos, o que hagan algo para brindarnos seguridad".
A su vez, reiteraron que tiempo atrás se reunieron con las autoridades superiores de la Comisaría 3ª —la que tiene competencia en el barrio— para solicitar la colocación de una garita en inmediaciones de Illia y Agustín Álvarez. Prometieron colocarla pero, hasta el día de hoy, quizás a casi un año de aquella promesa, siguen sin hacerlo.
"No pedimos nada del otro mundo, simplemente queremos sentirnos mínimamente seguros, al menos dentro de nuestras propias casas, donde estamos encerrados. Ya ni eso tenemos", lamentan.
