El contador Javier Alexandro, titular de Adecse (Asociación de Defensa del Consumidor) analizó el escenario actual de la economía local y el impacto del Ciber Monday en estos tres días (lunes 1 al miércoles 3 de noviembre), lo que también significó algo destacable en el consumo y las compras de la comunidad en general.
“El Ciber Monday es una modalidad que por un lado beneficia al consumidor, pero por otro, en este momento, cuando es una compra en 12 o 18 cuotas, que no genera costos sobre la compra en sí misma, no es menos cierto que el mantener activas las tarjetas implica un gasto, que sí se cobra, que sí se factura. Y eso sí va en detrimento del consumidor”, inició.
“Aquellas personas que compraron con tarjetas y a plazos, en las ofertas, de alguna manera tienen el beneficio de que se les abarata los costos y consiguen productos, que de otra forma les resultaría difícil conseguir. Y al mismo tiempo vuelve a recrear un esquema de dependencia financiera con las tarjetas, que es uno de los factores que va en contra del espíritu de lo que es el Ciber Monday, y con los intereses que genera el costo del uso de las tarjetas”, añadió.
En última instancia, el profesional remarcó: “Otra reflexión tiene que ver con que si los empresarios pueden sostener o absorber ese tipo de rebajas, quiere decir que los precios del mercado en términos absolutos están bastante distorsionados. De otra manera no se podrían hacer tan importantes descuentos sobre productos que son de consumo masivo, y si bien es cierto que en un principio estaba reservado para productos electrónicas, ahora hay una amplia gama, incluso hasta viajes, con lo cual nos deja en claro que muchos de los costos que tienen que soportar los usuarios y consumidores son superfluos”.
