Hoy, en la Argentina, se celebra el Día de la Educación Especial y Nuevo Diario se adentró en la vida de una profesional en la materia y su hija estudiante, que fue impulsada por sus ganas de brindarse y ayudar a los demás.
Esta es la historia de Marcia Gómez (43) y Rebeca Alagastino (19). La mamá es profesora de actividades prácticas y tecnología hace 17 años en la escuela Caminemos Juntos, que brinda apoyo a niños y jóvenes que presentan alguna discapacidad. Y Rebeca estudia en el Instituto Superior del Profesorado Provincial N° 1 Prof. Rodolfo Argentino Díaz.
Marcia es hipoacúsica, pero siempre supo que su amor por la enseñanza sería un gran impulso para conseguir su meta.
“Lo que más me gusta de esta profesión es ver que los alumnos salen adelante si les das las herramientas para poder hacerlo, es una profesión en la que todos los días te asombras y te admiras de lo que van creciendo tus alumnos. La relación con ellos es excelente, nos entendemos muy bien y nuca falta la confianza entre alumnos y profesor”, comentó Marcia.
Por su parte, “Rebe” dijo: “Elegí esta carrera porque me parece una profesión única en la cual todos los días son distintos y se tiñen de diferentes colores. Me empezó a gustar esta profesión cuando mi mamá me llevaba a su trabajo y compartía mucho con sus alumnos”, comentó la futura profesional.
Además, Rebeca habló de la profesión de su mamá y expresó: “Me siento con un orgullo inmenso porque sé lo que ella hace día a día y con todas las historias que se encuentra”.
Prosiguió contando que “ella (por su mamá) se enfoca en cada diversidad funcional que tienen cada uno de sus alumnos. Moldea todas sus actividades a cada alumno, se toma el tiempo de hacer actividades en las cuales puedan desarrollarse. Los ama de corazón y de cada uno de ellos se acuerda”, dijo la joven estudiante.
Al finalizar, Marcia reflexionó sobre su profesión: “Es una carrera y labor en la cual se destacan ellos, los alumnos, y nosotros como docentes en formación o docentes con título solo tenemos que acompañar para luego saber que su felicidad también termina siendo la nuestra”.
