A lo largo de los años, las mujeres buscaron reivindicarse por una sociedad igualitaria, desde el deporte en La Banda, Marta Arias, presidenta actualmente de la subcomisión en Santiago del Estero, de Pioneras del Fútbol Femenino en Argentina, continúa su trabajo luego de casi 40 años.
Arias comenzó a jugar al fútbol cuando esta actividad era “neta y estrictamente para hombres”, en aquel 1984 cuando su familia se opuso e incluso era mal mirada por la sociedad, y fue así a sus 14 años que se dio cuenta de que su sueño le iba a costar tener que escaparse por varios años a escondidas de su hogar para poder, simplemente, jugar un partido.
En este Día de la Mujer, la futbolista resaltó los cambios que se fueron dando en el ámbito que tanto ama, “las mujeres ahora entran a una cancha sin ser mal miradas, las cosas cambiaron mucho, incluso hay muchos hombres que van a ver fútbol femenino, nos ganamos nuestro lugar”, coincidió junto a su compañera Carmen Muratore, arquera desde sus inicios.
Y, a pesar de haber conseguido un lugar, la “aceptación” y ser reconocidas inclusive, las metas se siguen sumando, “queremos, nos gustaría poder hacer una escuela de fútbol femenino exclusivamente aquí en nuestra provincia, sería un gran logro”.
Los prejuicios
Haber puesto su sueño en una cancha a Marta y a sus compañeras les costó soportar miradas, prejuicios e incluso no poder comprar su indumentaria tranquilas, “en mi familia no querían saber nada, nos escapábamos de casa para poder ir a jugar un partido, nos organizábamos e íbamos, aunque muchas veces no sabíamos cómo volver, y al hacerlo, a no decir nada en las casas porque si no la próxima no nos permitían”.
A los 30 años, Arias llegó a jugar en Independiente de Avellaneda, donde pudo hacer amistades del sector y logró obtener un reconocimiento para ella y sus compañeras.
Una igualdad: Finalmente resaltaron: “Hoy la mujer en este ámbito está igual que el hombre, nada nos detiene, demostramos que somos capaces, sin desprestigiar a los hombres, pero somos capaces de todo en la vida, desde traer un hijo al mundo, sacarlo adelante solas y también en ese camino de jugar al fútbol”.