En este décimo aniversario de pontificado del papa Francisco, el padre Gastón Cuello, párroco de Cristo Rey en la ciudad de La Banda destacó, “mi ordenación sacerdotal fue dos años después de su designación, por lo que soy un hijo de este pontificado”.
“Recuerdo —siguió—que el día de su designación fue de mucha alegría, era saber que el nuevo sucesor de Pedro era argentino, que es una gran responsabilidad y desafío porque se conocía el trabajo que desarrollaba en Buenos Aires, y eso lo tuvo que trasladar a nivel mundial”.
Los sucesos
“Él es el conductor de la barca, una barca en un tiempo muy difícil, pasamos una pandemia, la guerra, situaciones de inmigraciones y siempre tiene una palabra para cada dificultad y problemas, así como también para las alegrías, él nos va mostrando ese rostro de Jesús cercano, amigo, que camina a nuestro lado, no ha sido fácil para él”.
“Es una luz”
Sobre su labor mencionó que, “Francisco es una luz para muchos hermanos hoy en día, y esto ha hecho que uno pueda retomar el camino con la Iglesia desde una palabra cercana, muy nuestras. En este tiempo sinodal nos dice hay que aggiornarnos a esta nueva realidad que nos toca vivir”.
“Quiere recuperar el verdadero sentido y la presencia de un Dios cercano, por eso nos dice Iglesia en salida, en la calle con la gente, con quienes necesitan, y si analizamos el Evangelio Jesús hacía eso, estaba en la calle con la gente, el Papa nos invita a salir, proponer la manera de Jesús sobre el verdadero sentido del hombre, es hermoso esto que nos enseña Francisco a través de su sencillez, que eso también nos enseña a ser sencillos, a no imponer sino proponemos con alegría el mensaje de salvación para todos”.