Hoy, en el marco del Día Mundial del Síndrome de Down desde el instituto Camino de Esperanza Asaim brindaron detalles del trabajo que se lleva adelante desde el servicio de educación temprana, donde reciben a niños desde los 45 días de edad hasta los 5 años.
El servicio está dividido en tres etapas, de 0 a 2 años, de 2 a 3 años y luego una sala nucleada que es de jardín. Actualmente el servicio cuenta con un total de 19 niños en las tres etapas mencionadas, de las cuales son 11 bebés.
En diálogo con Nuevo Diario Marina Llampa, coordinadora del área detalló, “nosotros tenemos la característica en el servicio de que debemos apoyarnos con los padres, hay que pensar que esta es la base para todo, luego la primaria y secundaria. Teniendo en cuenta de que la educación en el caso de estos niños la jornada es de 2 o 3 horas por lo que la mayor parte del tiempo están en la casa y necesitamos que los papás sepan cómo apoyar a los niños”.
“Es vocación”
Sobre su trabajo en lo personal enfatizó: “es vocación y pensar que hacemos un bien a la sociedad, los formamos cada uno en su área y tratamos de que los niños sean autónomos, independientes, puedan lograr habilidades”.
La inclusión
Referida a la inclusión en la actualidad en la sociedad mencionó, “nosotros pensamos que es importante ver a la persona antes que el diagnóstico, pensar que es un niño que tiene posibilidades, derechos y que la sociedad debe brindarse como cualquier persona, en este caso hablamos del síndrome de Down pero debe serlo para cualquier otro diagnóstico”.
En cuanto al equipo que trabaja dijo que está integrado por fonoaudióloga, psicóloga, psicopedagoga, trabajador social, médica, kinesióloga, psicomotricista y educadora temprana, “es un equipo completo dedicado al bienestar de los niños”.
El instituto desarrollará actividades a lo largo de toda la semana en el marco a esta fecha.
