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La Provincia Un poco de historia

¿Sabías cuál es el origen del barrio San Germés?

Fue inaugurado en el 2013, pero posee una historia maravillosa. Conocela en esta nota.

Agrandar imagen Lo que queda
Lo que queda Crédito: Chimenea del barrio San Germés.

El barrio fue inaugurado en junio de 2013, y está emplazado en el sur de la Capital. Aunque se trata de un complejo habitacional medianamente nuevo, guarda una historia increíble que marcó los destinos de la "Madre de Ciudades".

 

¿Quién fue San Germés, el hombre por el cual el barrio lleva esa nominación? Su nombre completo fue Pedro San Germés. Nació en francia y el 31 de julio de 1879, inauguró el primer ingenio azucarero de la provincia. Los que conocen el barrio, pueden observar la famosa chimenea, que es lo único que queda de aquellos años dorados.

 

En 1876, don Pedro, empezó a plantar 80 surcos de 7 varas de caña de azúcar, traída de Tucumán, con el propósito de iniciar la fabricación de azúcar en la provincia.

 

Con el paso del tiempo, el Ingenio Contreras de don Pedro se volvió imponente, contando con diversas máquinas de avanzada tecnología (para su época). En el lugar había dos trapiches movidos a vapor, que podían moler 400.000 kilos de caña en un día y dieciocho centrifugadoras completaban el trabajo, que llegaba a producir más de dos mil arrobas de azúcar diariamente, entre otros objetos industriales.

 

Es preciso destacar que —según lo detalla el blog Historia Crítica— la propiedad de San Germés se hallaba situada a 7 kilómetros al sur de la ciudad de Santiago del Estero y la plantación de caña de azúcar ocupaba una extensión de más de 600 hectáreas.

 

En el centro de la plantación de caña se encontraba el edificio que contenía las máquinas para la elaboración de azúcar y aguardiente y las habitaciones para los administradores y empleados. El lugar en donde se encontraba la maquinaria ocupaba una superficie de tres hectáreas de terreno, dividido en cuatro cuerpos. En la fachada principal había tres cuerpos de 400 metros cuadrados; uno de ellos servía de depósito, otro de taller a vapor, para refaccionar y fabricar todo lo que se necesitaba en el establecimiento y el tercero para la Dirección. A los dos costados se encontraban más de 40 habitaciones, ocupadas por empleados, administradores, despensa, etc.

 

Las máquinas y aparatos que servían para la fabricación del azúcar y aguardiente habían sido construidas en los talleres de la Compañía francesa Fives Lille. El azúcar se fabricaba en dos trapiches que extraían el jugo de 50 mil arrobas de caña cada veinticuatro horas y producían alrededor de 350.000 litros de jugo, los que daban 2500 a 3000 arrobas de azúcar. Diez defecadores recibían por medio de una bomba los jugos, a medida que los trapiches los producían. Los jugos se vaciaban en un canal de hierro que los distribuían en 16 filtros que contenían cada uno veinte hectolitros de negro animal. A medida que salían de los filtros eran recibidos en dos aparatos que producían la evaporación. Concentrados los jugos eran nuevamente filtrados y purificados.

 

Para concluir esta breve reseña histórica, se detalla que el día de la inauguración de la maquinaria del ingenio Contreras contó con la presencia de un numeroso público, también estuvo presente la banda de música. A su vez, se pronunciaron notables discursos y los silbatos de las máquinas de vapor adornaron la jornada.

 

 

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