Comerciantes locales informaron a Nuevo Diario que el precio de los cigarrillos sufrió ayer su primera actualización en lo que va del año: aumentó entre un 20% y un 30%.
“Esta mañana (por ayer) vino una señora y se llevó tres paquetes. Se enoja, pero bueno... Es una adicción. ‘No puede estar tan caro’, dice”, comentó Felisa Orieta, vendedora, al Multimedio.
Según un relevamiento por la zona céntrica de la ciudad Capital, los cigarrillos más caros tienen un valor de $ 2.400 (antes $ 1.800) y los más económicos de $ 1.300 (antes $ 1.100).
Agustina Jiménez, empleada, agregó: “Es algo que sale todos los días, a toda hora. Lo siguen comprando igual. Se quejan, pero pagan el precio que sea”.
Roxana Paz, kiosquera, hace dos años que no compra cigarrillos para vender. “Cada vez se nos hace más difícil comprar y subsistir. Se necesitan más de $ 200.000 para hacer una compra de medio paquete (cinco de cada marca y tener la variedad de marcas que requiere el cliente)”, explicó.
Las tres entrevistadas coincidieron en que vender este producto no es redituable: pueden sacar entre el 5% y 10% de ganancias.
María Torres notó que si se pasan con los precios, “la gente busca la línea de los alternativos, los más económicos”; empero, a pesar de que “se quejan los primeros días, después se acostumbran”.
