En el corazón de la zona de riego de Santiago del Estero, en el Campo Experimental del INTA, se ha registrado un fenómeno climático notable que ha despertado la atención de la comunidad. El día de ayer marcó el registro más bajo de temperaturas mínimas en lo que va del año, en este contexto, Nuevo Diario entrevistó a los ingenieros Nelson Domínguez y Howard van Meer, expertos en meteorología y clima agrícola.
“A las 07.58, el termómetro ubicado a 1,5 metros sobre la superficie, dentro del abrigo meteorológico, marcó 2,5°C”, informaron los expertos. Este registro es significativo, ya que cuando la temperatura desciende a 3,0°C o menos en el abrigo, se considera que a niveles más cercanos al suelo la temperatura es aún más baja, lo que indica la ocurrencia de una “helada agronómica”, afirmaron.
Si bien este fenómeno se encuentra dentro del rango esperado para la fecha promedio de mayo según los registros históricos, su ocurrencia ha generado un interés especial entre los santiagueños. Esto se debe, en parte, a un mes caracterizado por una “notable presencia de nubosidad y humedad, lo que ha contribuido a la sensación de frío más intensa”, comentaron. El contraste entre las mediciones, con el termómetro ubicado en la intemperie a solo 5 centímetros sobre el suelo marcando una décima de grado por encima de cero, resalta la importancia de comprender las variaciones microclimáticas que pueden afectar directamente a los trabajos de campo.
“Mirando hacia el futuro inmediato, se espera una reducción de la nubosidad en la madrugada, lo que podría llevar nuevamente a una marca térmica similar. Sin embargo, en los días posteriores se pronostica un leve incremento en los valores de las mínimas diarias, lo que podría aliviar la persistencia de temperaturas bajas”, afirmaron.
Este evento climático no solo tiene interés científico, sino también implicaciones prácticas para los agricultores locales. En particular, la caída de las hojas de los árboles frutales y el inicio del proceso de cambio de estación han sido adelantados este año debido a las temperaturas más bajas, lo que podría influir en la producción agrícola y frutícola.
