Según datos del grupo Economía Política Ciencia (Centro Iberoamericano de Investigación en Ciencia, Tecnología e Investigación), la ejecución de la Función Ciencia y Tecnología del Presupuesto Nacional cayó 29,2% en terminos reales en el primer semestre del año.
El dato no es menor: se trata de la retracción más abrupta desde 1972.
El equipo de Nuevo Diario, por tal motivo, se comunicó con Axel Hollmann, investigador del Conicet en el Centro de Investigación en Biofísica Aplicada y Alimentos, quien consideró que “más allá de la reflexión en términos numéricos y de porcentajes, es importante tomar dimensión de lo que esto significa para el sistema de Ciencia y Tecnología (CyT)”.
“Desde lo cotidiano, esta reducción de presupuesto implica que haya institutos de investigación que no puedan pagar los servicios básicos, como la luz, o que no puedan comprar los insumos necesarios para continuar con los experimentos y las líneas de investigación en curso”, explicó Hollmann, quien también hizo hincapié en la pérdida del poder adquisitivo de los salarios.
El estudio realiza un análisis macroeconómico del país, donde se destaca la caída económica del 1,7% en abril contra igual mes de 2023, y la proyección de una contracción del Producto Bruto Interno entre -4,4% y -5,1%, el cual empeora las proyecciones previas.
“Todo esto implica que muchas líneas de investigación que estaban en curso se vean discontinuadas. Significa perder años de trabajo y, además, esto tendrá graves consecuencia en la producción científica argentina, así como en la capacidad del sistema científico de dar respuestas a las diferentes problemáticas del país”, lamentó el investigador.
En rigor, el documento sostiene que el desplome de la actividad económica afecta a todos los sectores, con excepción del agropecuario, que “se mide contra un período crítico de 2023”. El nivel general de actividad económica exhibe una retracción del 1,7% contra abril de 2023 y consolida un escenario en el que ningún factor impulsa el crecimiento.
“Por otro lado, y no menos grave, es que la reducción de presupuesto implica un desaliento a que las nuevas generaciones apuesten a formarse en CyT”, entendió el entrevistado, y siguió: “Significará que recursos humanos altamente formados en carreras de grado y posgrado, en los que Argentina invirtió tiempo y dinero, elijan irse al extranjero a desarrollar sus carreras científicas”.
Hollmann remarcó que “más allá del recorte que sufre la mayoría de los sectores, el recorte en CyT es aún más agudo, lo que indica una clara falta de interés del Gobierno por este sector”.
El investigador, por último, advirtió: “Lo que se propone como un ajuste para ahorrar, en realidad significa perder dinero y capacidades en ciencia y tecnología, que resultará mucho más caro en el mediano y largo plazo”.
