A pesar de ser un día feriado, varios comercios de la ciudad Capital decidieron abrir sus puertas este miércoles 20 de junio. La jornada, que conmemora el Día de la Bandera en honor a Manuel Belgrano, vio un mínimo flujo de clientes durante la mañana, aunque se podía observar a algunas personas paseando por el centro de la ciudad.
En un recorrido realizado por Nuevo Diario, varios comerciantes compartieron sus motivos para trabajar en un día festivo. “Esperamos vender algo hoy, tenemos que abrir para ver si recuperamos un poco el consumo perdido de los últimos meses”, comentó uno de los propietarios. La situación económica, marcada por la caída del consumo y la necesidad de mantener los negocios a flote, ha llevado a estos comerciantes a tomar la decisión de no cerrar en un día feriado.
Un Centro tranquilo
El ambiente en el centro de la ciudad fue tranquilo, con un flujo reducido de personas comparado con un día laborable habitual. Sin embargo, la presencia de algunos transeúntes, aprovechando el día para realizar compras o simplemente pasear, dio un respiro a los comerciantes que decidieron abrir sus puertas.
La decisión de abrir durante un feriado refleja la difícil situación que muchos comercios enfrentan actualmente. La baja en el consumo durante los últimos meses ha afectado significativamente a los pequeños y medianos negocios, obligándolos a buscar alternativas para incrementar sus ventas y mitigar las pérdidas acumuladas.
Mientras algunos ciudadanos disfrutaron del feriado conmemorativo, otros, especialmente los comerciantes del centro de la ciudad, optaron por aprovechar la jornada.
