
“El que no sabe preparar una milanesa no es de la familia Garnica”, expresó Miriam Garnica tras la visita de Nuevo Diario al mercado Unión en el marco del Día Nacional de la Milanesa que se celebra hoy. Tal como lo exclamó y lleva en la sangre, Miriam es la tercera generación de una familia de gastronómicos pero con un cariño especial hacia las milanesas, ya que se dedican en particular a preparar este delicioso plato en diferentes presentaciones.
Al plato con papas, a caballo, en sándwich o simplemente con una ensalada, la milanesa es uno de los manjares argentinos más elegidos por la gente y desde el mercado Unión tienen bien en claro, ya que no hay un solo puesto de comida que no las ofrezca al público.
Un poco de historia…
Miriam comentó orgullosa que su abuelo “Chino” comenzó con este puesto hace más de 50 años en el mercado y con el pasar del tiempo se hizo cargo su papá apodado igual que su abuelo, “El Chino Garnica” y actualmente su mamá, pero que “todos en la familia sabemos preparar las milanesas que hacemos para vender, sino no es Garnica, es algo que nos apasiona y que por supuesto nos dio de comer gracias al negocio a todos, nos permitió sobrevivir así que para nosotros el preparar una milanesa y vender va más allá de un simple plato”.
Actualmente, su hijo de 19 años también se encuentra encaminado en este arte de preparación de este plato que tanto amán los clientes.
Una preparación especial
El sabor particular que tienen las milanesas de Miriam se remontan a los años en los que su abuelo supo agregar sus propios secretos a esta preparación simple de huevo, perejil, ajo y sal, “la fuimos modificando un poquito, pero en particular seguimos la receta de él, tenemos nuestros secretos porque no es solo lo que uno le pone en la casa, hay que llamar la atención del cliente poniendo ingredientes especiales para que sea más sabrosa”.
Estricta con su receta de huevos, perejil, ajo, agua, harina y aquello que guardan en familia, día a día prepara aproximadamente 10 kilos de carne de nalga, de los que obtienen más o menos 150 milanesas, “y los viernes y sábados llegamos a comprar 15 kilos de carne al menos, el amor que se le pone a cada milanesa para ser vendida hace que la gente nos venga a buscar cada día”.