
Miembros de Catequesis Familiar Franciscanas del colegio Madre Mercedes Guerra encabezaron ayer dos misiones con la finalidad de compartir la vida y obra de Mercedes del Niño Jesús Guerra y Contreras, la sierva de Dios nacida en Villa Salavina, departamento Salavina: el primer nivel recorrió el hospital Regional, mientras que el segundo hizo lo propio en las inmediaciones de la plaza Libertad.
Karina Márquez, coordinadora de Catequesis Familiar Franciscanas, manifestó: “Queremos que todo Santiago conozca su vida y obra, ya que no es muy conocida”, en diálogo con el equipo de Nuevo Diario: “Vale la pena conocerla —aseguró— porque es santiagueña y ha tenido una vida con mucho sufrimiento, marcada por el dolor; pero, a pesar de eso, siempre se ha aferrado a Dios. Esa misma vida la ha llevado a compadecerse del prójimo”.
Los niños, acompañados por sus familias, entregaron imágenes y oraciones de Madre Mercedes Guerra, además de folletería informativa sobre la biografía de la religiosa. También hubo marionetas.
Roxana Salto, mamá de uno de los niños, señaló que, “nuestra misión como familia franciscana es que se la pueda conocer por la misión que ha tenido en su vida y por toda la entrega hacia el prójimo”.
Según informaron desde el colegio, la difusión apunta a que la santiagueña sea reconocida, y así, considerada para ingresar al catálogo de los santos, como lo hizo Mama Antula.
Salto entendió que “debemos imitarla” debido a que “es un buen ejemplo”. “Tenemos que ayudar al prójimo, a los enfermos... a todos los que lo necesiten. Muchas veces damos vuelta la cara, y ese no sería el ejemplo”.
Emanuel Bonahora, papá de una de las niñas, acotó: “Es una persona que desde muy chica ha sido despojada de todos, porque ha sido huérfana. Ha iniciado un camino de entrega hacia los demás, a pesar de todas las dificultades que ha tenido”.
La actividad se repetirá el sábado 28 de este mes, en las mismas locaciones. Habilitarán una urna para que cualquier persona pueda dejar su intención, la cual será considerada y rezada.