En la conmemoración del Día Mundial de la Donación de Órganos, se mantuvo una entrevista exclusiva con el Dr. Carlos Rojas, médico con una trayectoria destacada, incluyendo su trabajo en Estados Unidos y junto al Dr. René Favaloro, quien compartió sus vivencias y reflexiones sobre este trascendente acto.
Para el Dr. Rojas, la donación de órganos es, ante todo, un gesto de amor inmenso. "Prolongar la vida de una persona con los órganos de alguien que los dona es un acto genuino de amor", afirmó, resaltando la esencia altruista de esta práctica.
La delicadeza de la ablación: un acto vital
El Dr. Rojas enfatizó la extrema complejidad y delicadeza del proceso de ablación. "El tema de la ablación es un acto muy delicado. Tiene el '101%' de mortalidad, porque una ablación incorrecta puede hacer que el donante no sea útil, lamentablemente, lo que sería un acto en vano", explicó. Además, advirtió sobre las serias consecuencias de una extracción inapropiada: "Si se han extraído en forma incorrecta y se coloca en el receptor, que tiene toda la esperanza fijada en el uso de esos nuevos órganos, y funcionan inapropiadamente o están contaminados, o por un rechazo hiperagudo, se nos presenta un problema muy serio que hace que podamos perder otro paciente más".
Por ello, el Dr. Rojas reiteró que "es un acto muy delicado el de la ablación, desde el componente en sí, como ser el respeto hacia la familia del ser donante y la gran esperanza de vida de la persona que recibirá el órgano".
Experiencias que marcan una vida profesional
El médico, quien trabajó en el Sanatorio San Patricio en Buenos Aires y fue jefe de residentes junto al Dr. Miguel Ángel Lucas –uno de los cirujanos vasculares que más trasplantes renales realizó en el siglo pasado en Argentina–, compartió dos anécdotas que ilustran la profundidad emocional de su profesión.
En una ocasión, siendo residente con el Dr. René Favaloro, durante una ablación en la provincia de Buenos Aires (probablemente por Pergamino), se cruzaron en un ascensor con los familiares del donante. "Nos preguntaron si en los contenedores llevábamos los órganos y eran los familiares de quien era donante. Fue un momento muy especial del que siempre nos acordamos con los colegas con los que compartimos ese momento", relató.
Otra situación impactante ocurrió en Estados Unidos, trabajando con el Dr. Michael Worowit. "Cuando volvimos de hacer una ablación, el paciente al que le íbamos a implantar el corazón estaba en la camilla y ya había sido operado por el mismo médico de una herida de bala en el corazón y ahora se lo tenía que trasplantar", recordó.
El Dr. Rojas también rememoró con orgullo un trasplante de riñón realizado en Santiago del Estero a una señora que, después de la exitosa intervención, los visitaba con regularidad en el hospital Regional. El equipo local que participó en esa ocasión estaba conformado por el Dr. Diego Gálvez Remersaro, Omar Ponce, Walter Mitre Muñoz, Luis Antonio Díaz Falcao (quien preparó la solución nefropléjica), Facundo Lugones (seguimiento nefrológico), Sebastián Rojas (anestesia) y las instrumentadoras Marcela y Marita, junto con la técnica de anestesia y perfusión, Soledad.
La experiencia del Dr. Carlos Rojas y el testimonio de su equipo no solo subrayan la complejidad y la rigurosidad científica de la donación y el trasplante de órganos, sino que también realzan el componente humano y la esperanza que este acto de generosidad representa para miles de personas.
Acto en la plaza Libertad
En concordancia con la fecha, se invitó a toda la comunidad a participar en la campaña de concientización y sensibilización "Donación de Órganos", bajo el lema "Somos donantes". El evento, organizado por el Caise (Centro de Ablación e Implante de Santiago del Estero), se llevará a cabo hoy desde las 9 en plaza Libertad.
