El equipo de lucha contra incendios forestales, a cargo de los aviones hidrantes de la provincia, fue convocado nuevamente desde este martes y trabajó durante toda la jornada de ayer en ayuda y asistencia en la zona que sufre esto desde hace varias semanas. Los terribles focos ígneos se registran en la región cercana al Lago Nahuel Huapi, en San Carlos de Bariloche.
Para la ocasión, intervino nuevamente la aeronave Boeing 737 Fireliner de Santiago del Estero, que trabajó intensamente y se puso inmediatamente en acción, para colaborar con las autoridades de Parques Nacionales.
El Boeing 737 Fireliner, equipado con dos tanques internos capaces de almacenar 15.000 litros de agua, se encuentra trabajando junto con las autoridades de Parques Nacionales para sofocar las llamas que ya consumieron más de 3.500 hectáreas desde el inicio del incendio, el pasado 25 de diciembre.
Según los últimos informes, se registraron lluvias en el sector ayer, lo que generó un respiro temporal y las autoridades indicaron sobre la posibilidad de ráfagas de viento que podrían avivar los focos activos. El escenario, ante estos indicadores, es incierto y el trabajo de las brigadas y los aviones hidrantes es clave en este momento para poder aplacar el avance del fuego.
Asimismo, cerraron caminos de forma condicional y restringieron el acceso a las zonas donde se encuentran trabajando las brigadas, vehículos, camiones, medios aéreos y maquinaria vial. Y a pesar de las lluvias, preocupa el viento.