Naama Levy, una de las cinco vigías secuestradas y liberadas por Hamas, salió el miércoles del hospital –al igual que sus compañeras– y llegó a su casa en Raanana, donde fue recibida por una multitud que celebraron con emoción este momento especial. Mucha gente la recibió en el camino y afuera de la casa. En una comunicación exclusiva con el Multimedio, Matías Mondschein, quien vive en esta zona del mundo brindó detalles al respecto.
Los terroristas liderados por Hamas liberaron el jueves pasado a ocho rehenes después de más de 15 meses en cautiverio, incluida una soldado israelí, lo que eleva a 15 el número de cautivos liberados desde el inicio de un alto el fuero en Gaza hace más de una semana. Entre ellos se encontraba Naama, quien agradeció al público israelí por su apoyo durante su tiempo en cautiverio. "Estoy en casa. Después de 477 días, finalmente estoy en casa", escribió en sus redes sociales.
“La situación desde el 7 de octubre del 2023 en Israel cambió todo en el país por completo. Las alarmas desde ese día, todavía siguen en nuestras mentes y hasta que no se sepa qué sucede con el resto de los secuestrados va a seguir como una herida abierta que no termina de sanar y cicatrizarse. Lamentablemente lo que pasó todavía sigue pareciendo en muchas mentes o en la versión de Hamas o en los pro palestinos, que lo que pasó no fue tanto o que fue parte de la resistencia”, planteó.
“Lo tratan de disfrazar de una manera para que el mundo exterior compre esta noticia como algo que pasó, con una justificación que no tiene sentido. Ese ataque por parte de una organización terrorista, no lograron concretar su sueño dorado, ha sido un impacto mortal. Israel sigue adelante, pero vivimos una realidad que pareciera no tiene un futuro positivo y agradable. El tema es qué le vamos a dejar a nuestros jóvenes. De mi parte, hubieron días con muchas dificultades, estoy trabajando en una escuela y por la tarde, trabajo en fútbol infantil”, relató.
Asimismo, añadió: “Por más de todo esto que estamos viviendo, Israel no para. La rutina diaria en todos los sentidos sigue adelante. Ante un ataque, cinco horas después las carreteras se vuelven a abrir. Hay actividades normalmente en todos los rubros, pero todo el pueblo está más unido que nunca”.
Con respecto a la liberación de las cinco vigías, indicó: “Estuvieron en un puesto de observación donde monitoreaban lo que estaba pasando desde el otro lado de la Franja de Gaza para poder controlar la situación. Estaban haciendo el primer año del ejército de Israel”.
A su vez, relató emocionado cómo fue participar del recibimiento a Naama, que es vecina suya, ya que vive a seis cuadras aproximadamente de su hogar. Estuvieron miles de personas, vecinos y amigos, para compartir incluso una breve ceremonia especial, con la bendición de un rabino que estuvo presente.
