En las primeras horas de ayer se produjo un nuevo aumento en los precios de la nafta y gasoil, fue del 4% aproximadamente. La suba se dio por el traslado de la devaluación mensual del peso frente al dólar (2%) y en la recuperación de márgenes de las empresas refinadoras (YPF, Axion, Shell).
Con esta suba, los precios en YPF quedaron de la siguiente manera: por litro, Infinia Diesel a $ 1.245, Diesel 500 a $ 1.052, Súper a $ 971 e Infinia a $ 1.169.
El incremento se dio pese a que el Gobierno nacional postergó hasta junio la actualización de los impuestos a los combustibles (de $ 61,82 por litro de nafta y $ 42,07 en el gasoil), que iban a entrar en vigencia en mayo y que hubieran generado un ajuste de entre un 3,7% y un 7,4% solo por esa razón.
Desde que asumió Javier Milei como presidente, la nafta Súper trepó un 115% en poco menos de cinco meses, ya que estaba a $ 404 por litro dos días antes de su asunción.
De acuerdo a lo que plantean fuentes de las petroleras, el atraso de los precios en los surtidores contra la paridad de importación (import parity) era hasta la semana pasada de 10% en el gasoil -21% en canales mayoristas, donde compra por ejemplo el agro para la cosecha gruesa- y de 29% en la nafta.
Como dato accesorio: sobre 1.932 millones de litros, YPF consolidó su posicionamiento como líder con el 57,4% de las ventas.
