Una inusual situación se vivió este martes en Añatuya cuando una abuela, al ir a buscar a su nieta a la escuela Ameghino, se llevó por error una motocicleta que no era la de su hija, generando momentos de desconcierto hasta que la confusión fue aclarada.
La historia comenzó cuando la abuela dejó estacionada en la calle Chacabuco, diagonal a la Catedral, la moto que le había prestado su hija para ir a buscar a la menor. Al regresar, y con la intención de tomar el vehículo, encontró una moto muy similar, siendo la única que quedaba en el lugar. Sin dudarlo, colocó la llave y encendió el motor, retirándose del lugar sin percatarse del error.
Fue Mariana, la hija de la protagonista, quien notó la diferencia una vez que la abuela llegó a su casa. La moto de Mariana posee una parrilla plateada, mientras que la que la abuela había traído tenía una parrilla negra, a pesar de que el resto de las características del motovehículo eran prácticamente idénticas.
Afortunadamente, y pasadas las 22 horas, la familia logró contactarse con un joven que, aparentemente, se había llevado la moto correcta, permitiendo así realizar el intercambio y poner fin a la curiosa anécdota que, por unas horas, dejó a una abuela con una moto ajena y a un desconocido con la de su hija.
