Miembros de la comunidad de la parroquia Virgen de Sumampa realizaron ayer una peregrinación al santuario de Mama Antula, ubicado en Villa Silípica.
El equipo de Nuevo Diario dialogó con Marta Bravo, referente de la parroquia y una de las organizadoras del viaje, quien explicó que, “esta peregrinación tuvo como objetivo unir a todos los miembros de nuestra comunidad”.
Bravo indicó que, el grupo, que busca “unirse en un eje común, que es la espiritualidad”, tiene la intención de “continuar el camino de la Iglesia sinodal”.
Al viaje asistieron el sacerdote Raúl Llugdar, niños de catequesis y de confirmación, vecinos que asisten con frecuencia a la capilla y público interesado.
“Hemos tratado de hacer una peregrinación más nutrida, proponiendo una mayor preparación de nuestros peregrinos”, destacó la entrevistada, quien comentó que el viernes pasado tuvieron la visita de Rubén Valdez, presidente de la Fundación Mama Antula, y la religiosa Andrea Carabajal, oriunda de Buenos Aires, con la finalidad de que “ellos nos iluminen y nos cuenten quién era Mama Antula”.
Bravo, al respecto de la figura de María Antonia de Paz y Figueroa, observó: “Nos hemos sentido muy identificados porque Mama Antula buscaba unir a la comunidad, al igual que nosotros”.
Y agregó: “Queríamos proponer este viaje esperanzador para unirnos y encontrarnos. Nos contamos nuestras experiencias, entre oraciones, risas y cuentos. Eso enriqueció y fortaleció al grupo de nuestra parroquia”.
Al grupo también se sumaron estudiantes de la Tecnicatura Superior en Turismo Cultural y Regional del Instituto Santo Tomas de Aquino, quienes informaron acerca del contexto histórico de la zona.
Los casi 70 miembros de la parroquia fueron recibidos por servidores, celebraron una misa, compartieron un almuerzo comunitario y visitaron el templete de Mama Antula.
