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La Provincia En la sesión de la Cámara alta

La senadora Claudia de Zamora expresó el pesar por la muerte del Papa Francisco

Allí recordó diferentes acciones del Papa, como la canonización de Mama Antula, el traslado de la Sede Primada a Santiago y la designación del arzobispo Vicente Bokalic como cardenal.

La senadora Claudia Ledesma Abdala de Zamora participó ayer de la sesión ordinaria realizada por el Senado de la Nación en homenaje al Papa Francisco, quien a sus 88 años falleció el pasado lunes en la Santa Sede.

En su alocución, la senadora Zamora recordó diferentes acciones del Papa que significaron una bendición especial para los santiagueños. Primeramente, dijo: “En los últimos años, los santiagueños hemos sentido caricias realmente tiernas del Papa Francisco, que se han traducido de distintas maneras y momentos históricos que hemos vivido. Por eso será un Papa que vivirá eternamente en el corazón de todos los santiagueños. Y en Francisco percibimos esa alegría, esa felicidad que no era romantizada ni mucho menos coloreada, sino que provenía de la certeza de que él estaba transitando un camino que había sido propuesto por Dios. Y él había escogido seguir ese camino”.

“Cuando digo que los santiagueños fuimos bendecidos, voy a contarles algunas de las anécdotas que recuerdo, en las que él siempre estuvo presente. Una fue en el año 2021 cuando se inauguraba en nuestra provincia el Parque del Encuentro, un lugar destinado a los niños, en el que hay réplicas de algunos de los edificios religiosos más importantes del mundo. Entre ellos, la Capilla Sixtina. Ese día nos enteramos de que nos había mandado una carta a los santiagueños, en la que nos decía que se había alegrado mucho porque en un mundo con tantos desencuentros, que una comunidad decidiera esto significaba no sólo valor, coraje, valentía, sino sobre todo ese deseo de caminar juntos. Y además, en medio de una tercera guerra mundial, estos pequeños pasos que nos llevan al encuentro entre nosotros son los que verdaderamente van construyendo la paz y la armonía”, siguió.

A su vez, planteó: “Francisco se había enterado de que allá en un lugar muy lejano, en una provincia del norte de Argentina, muchas veces olvidada, se estaba realizando algo por la paz y por el encuentro. Pero nos lleva también a pensar que, en cada uno de los doce años de su papado, él estuvo presente en todos los lugares y en todos los corazones. Pero también tenemos hechos históricos, no solamente para Santiago, sino para el mundo”.

Y así siguió en referencia a la canonización de Mama Antula; la senadora recordó: “Con la canonización de María Antonia de Paz y Figueroa, la primera santa argentina y santiagueña, oriunda de Silipica, nos sentimos especialmente bendecidos. Esta mujer valiente, rebelde para la época, que se dedicó a predicar el evangelio y vino descalza desde Santiago a Buenos Aires, tuvo que luchar contra el poder de turno. Y siguió con su prédica hasta que llegó a la construcción de una Casa de Ejercicios Espirituales donde convergieron todas las clases sociales: las autoridades de la época, los enfermos, los vulnerables, los humildes. Entonces, el Papa se vio reflejado en ella, en su tarea evangelizadora, y decidió declararla santa. En ella nos sentimos identificadas muchas mujeres del mundo y, especialmente, las santiagueñas”, manifestó.

Además, la senadora remarcó especialmente la mirada federal del Papa Francisco. “Cuando todavía no era papa, en 2008, Bergoglio planteaba que era necesario realizar una reparación histórica desde la Iglesia hacia Santiago, y que iba a trabajar para ello. Que consistía en trasladar la Sede Primada a Santiago del Estero. En julio de 2024 se concretó y fue un hecho que representó una valoración histórica para los santiagueños. Esto tiene que ver con la prédica de Francisco, que hablaba siempre de las periferias y planteaba que, para hacer los verdaderos cambios profundos, había que salir del lugar de confort y ver la realidad desde la periferia y no desde el centro. Y es así como los obispos de Buenos Aires y de Santiago del Estero trabajaron en ese sentido y motivaron para que haya una integración territorial nacional y para que tenga esa mirada federal”.

“El Papa Francisco visibilizó a Santiago del Estero, muchas veces olvidada en el norte argentino. Y un día nos enteramos, ya con la sede primada y su arzobispo en Santiago, que teníamos ahora un cardenal, Vicente Bokalic. Este era el Papa Francisco para los santiagueños. Es por eso que nos queda a los santiagueños no sólo su recuerdo, sino también sus palabras, su ejemplo como un faro para seguir caminando. Hoy puedo decir, sin temor a equivocarme, que los santiagueños hemos sido especialmente bendecidos por el Papa Francisco y por eso nos comprometemos a continuar con su legado para que nadie quede excluido. Desde mi profunda fe cristiana, puedo decir que hemos perdido un Papa, pero no dudo que hemos ganado a un santo”, concluyó la senadora.

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