En un acto cargado de emoción y compromiso, los padres Gastón Cuello, de la parroquia Cristo Rey, y Hernán Oroná, de Sagrado Corazón de Jesús, participaron como invitados especiales en la habilitación del nuevo centro barrial Hogar de Cristo Madre del Puente Carretero. En la oportunidad, ambos presbíteros destacaron la vital importancia del trabajo que lleva adelante la organización y cómo su presencia beneficia significativamente a la ciudad.
El padre Cuello subrayó la relevancia del nuevo espacio: "Para la ciudad de La Banda y todo Santiago, poder tener este lugar para acompañar a los chicos que están con adicciones es muy importante, por eso participamos de este momento y también para ayudar a los chicos que pertenecen a nuestra jurisdicción y necesitan llegar aquí, porque eso depende de ellos, de la familia y de la Iglesia también, por eso esta es una respuesta a una necesidad que había en la ciudad. Agradecemos poder compartir con esta comunidad y toda la gente que se ha sumado. Así también dar gracias a Dios por permitirnos tener estos lugares que se ampliaron con la llegada del padre Pepe". Sus palabras reflejaron el profundo agradecimiento por la expansión de estos espacios de contención y recuperación.
Por su parte, el presbítero Oroná resaltó el papel fundamental de los jóvenes en esta tarea de transformación. "En este Jubileo de la esperanza que, como Iglesia, estamos celebrando en todo el mundo, justamente esta inauguración es un signo de esperanza, y la presencia de los jóvenes es un signo de esperanza porque aportan el no ponerle techo a los sueños, la esperanza de un futuro mejor, de que se pueden cambiar las cosas para bien", afirmó. Enfatizó que "es por eso que valoramos grandemente la presencia de los jóvenes que trabajan, como aquellos que son ayudados por las adicciones o diferentes problemas, pero que se llegan. Este es un signo de esperanza para los que somos más grandes para acompañar como comunidad, como Iglesia, y los frutos se verán con el tiempo".
