La industria de panificados y fines se ha visto afectada por el contexto económico y social a nivel nacional, y en Santiago del Estero tampoco ha escapado de este cuadro que impacta en los bolsillos de todas las familias directamente. Por ello, se ha registrado una baja en el consumo de entre el 30% y el 40%, con respecto al año pasado y afectó a la inversión de un local de estas características a varios emprendedores o empresarios del rubro.
En diálogo exclusivo con el Multimedio, Roberto Llanos desde el Centro de Industriales Panaderos y Hernán Camacho, como empresario del sector, brindaron un análisis con respecto a este campo.
“Con respecto a nuestro sector, estamos en un contexto muy malo a nivel nacional, realmente porque han bajado todas las ventas. Y con respecto a Santiago, no está exento. Aquí tenemos la diferencia de que, en nuestra provincia se han pagado unos bonos y esto ha inyectado al mercado y a los comercios directamente en ventas. Pero ha bajado muchísimo la demanda, no se ha activado casi nada el comercio como decía el gobierno nacional. Siguen aumentando los servicios, la luz, el agua, y también la materia prima”, planteó.
“Ya se acercan las fiestas y ya hemos tenido aumentos en el fiambre, y ahora diciembre tendremos de nuevo, ya que nosotros tenemos un caballito de batalla que es el pan de miga para los sanguchitos. Y hoy nos tocan estos aumentos, las cosas siguen aumentando. El gobierno nacional dice que no hay inflación, pero las cosas siguen aumentando”, planteó Llanos.
En tal sentido, sobre la posibilidad de que ahora las ventas repunten con la demanda por los panes de migas para los sanguchitos, también puntualizó: “La verdad que no tenemos muchas expectativas con respecto a esto. Porque el año pasado, ya en diciembre, habíamos fabricado los famosos moldes de miga y nos ha quedado bastante. A la mayoría de las panaderías les quedó bastante materia. Y a diferencia de la situación nacional, Santiago ha tenido la ventaja de que se han entregado estos bonos, por lo que esperamos que eso influya aunque sea un poco en las ventas de nuestro sector”.
Al ser consultado sobre la baja en el año, aseguró que el descenso en ventas durante este 2024 ha sido entre un 30% y 40%. “Esto ha llevado a que algunas panaderías bajen su producción y les resten las horas de trabajo a algunos empleados. Esto es realmente lamentable, este año ha sido uno de los peores que nos ha tocado atravesar a los panaderos”, explicó.
Por su parte, Camacho planteó: “Ha bajado un poco la venta, no ha sido una caída abrupta, pero si ha habido un descenso con respecto al año pasado. Como que en ese momento había más plata, más consumo y ahora se ha frenado”.
“Por la cuestión del consumo en las panaderías, la estacionalidad influye gran parte de nuestro sector, por lo que cuando hace frío generalmente suben las ventas. Pero cuando inician los calores, desde septiembre por ejemplo, se da un descenso”, sostuvo.
Por último, ambos coincidieron que el precio del kilogramo de pan se va a mantener. Y el mismo, actualmente, ronda entre los $1.800 y $2.400, ya que se ha tornado muy variable en precios en gran parte de la provincia. “El pan, como está la situación, hoy tendría que estar en unos $2.800 el kilogramo”, aseguraron.