Cientos de devotos, promesantes y fieles de Mama Antula recorrieron varios kilómetros a pie y otros en vehículos para el encuentro con María Antonia. Pero algunos necesitarían de la asistencia sanitaria de jóvenes comprometidos. Y para eso estaban ellos, los de gran corazón, los voluntarios de la Cruz Roja de Santiago del Estero.
“Brindamos asistencia a todos los peregrinos, como entrega de curitas, vimos cómo estaban de los pies, hemos tomado la presión, hemos hecho alguna observación ante cualquier síntoma que tuvieran los devotos, estuvimos para ellos”, comentó Celeste Enrriquez, quien estuvo acompañada por un equipo de 10 personas en Manogasta.
En la localidad de Villa Silípica también se encontraba otro grupo del mismo número de voluntarios que atendieron a todos los que lo necesitaban para de esa manera respaldar desde su lugar una fiesta de júbilo por la santificación de Mama Antula.
