A un mes de haber iniciado el ciclo lectivo 2024 en todo el país, uno de los rubros comerciales que más se beneficia usualmente son las papelerías y librerías, debido a que las familias se vuelcan a realizar las compras para que los alumnos cuenten con lo necesario para concurrir a las aulas.
En este sentido, Nuevo Diario realizó un recorrido por librerías de la ciudad para dialogar con vendedores sobre el balance que realizan en cuanto a las ventas realizadas y que suelen extenderse durante todo el mes de marzo.
En primera instancia, desde un local en calle Alem, Lucrecia, una vendedora expresó que “fue el peor año que tuvimos desde hacía mucho tiempo, hace 15 años que estoy en el rubro en diferentes locales y la verdad es que nunca habíamos estado tan mal, nunca llegamos a tener el local lleno, situación que antes sí se daba e incluso la gente hacía fila afuera para poder comprar”, comentó.
Por su parte, desde un polirrubro ubicado en la misma calle, aún se pueden observar útiles escolares en exposición, “en nuestro caso sí vendimos bastante, pero sí es notable que no como antes, los precios cambiaron en comparación con el año pasado, llegaron con muchísimo aumento la verdad de hasta un 300% y eso influyó en lo que compraba la gente, buscaba la oferta y ahora los que debemos hacer descuentos o bajar algunos precios somos nosotros porque nos quedamos con tanta mercadería que es increíble”, dijo Leandro.
Finalmente, se pudo notar que efectivamente bajaron en un pequeño porcentaje los precios de los útiles escolares en comparación con el inicio de clases en marzo.
En el caso de una librería de calle Rivadavia, destacaron: “No estamos para bajar precios porque no nos conviene, de por sí hay negocios en la ciudad que vendemos barato y bajar aún más nos dejaría sin ganancia”, dijo Nancy, propietaria del local.
