
Conmoción en Cipolletti: hallaron los restos de un bebé comido por perros
Fue un vecino quien halló lo que quedaba del cadáver, que había sido evidentemente devorado por caninos, durante la madrugada. Quedó profundamente consternado.
Fue un vecino quien halló lo que quedaba del cadáver, que había sido evidentemente devorado por caninos, durante la madrugada. Quedó profundamente consternado.
La incalificable mujer dejó a la niña sola durante seis días. La pequeña terminó muriendo de sed y hambre. Trascendió que no era la primera vez que abandonaba a la criatura.
El hecho ocurrió en el paraje San Vicente. A raíz de las graves quemaduras, tuvo que ser trasladado a un centro de salud capitalino.
Cuando el niño llegó al nosocomio, ya era demasiado tarde. Nada pudieron hacer los médicos excepto confirmar su deceso. Investigan las causas.
La criatura ingresó al nosocomio en un estado irreversible. Sus progenitores fueron aprehendidos porque presentaba lesiones compatibles con maltrato infantil.
Tras el trágico episodio, parte de la familia del menor quedó demorado mientras se investigaban las causas de su deceso. En este contexto Vanesa Almazán, madre del menor, detalló: "Llegamos a la guardia del hospital y no duró ni hora cuando el médico me dio la noticia de que mi bebé había fallecido".
Una mujer llegó al hospital con su bebé, diciendo que había sido "mordido por un perro". Sin embargo, presentaba signos de maltrato, lo que levantó la sospecha hacia los padres y se abrió una investigación.
El sujeto fue capturado por la Policía Federal. El anuncio decía "vendo a mi nena en vez de abortarla", y pedía una suma de 60 mil pesos.
Al arrancar el camión, no se percató de que la pequeña se encontraba entre las ruedas del rodado. Murió en el acto.
Es uno de los casos más horrorosos del país. La autopsia reveló que la beba tenía desnutrición, deshidratación y 33 lesiones en su cuerpo.
El triste hecho conmocionó a los vecinos. A pesar de que los padres lo llevaron de urgencia al hospital, llegó sin signos vitales.
Se trata de una rara condición en la que un pequeño está unido por el torso de otro, algo similar como los siameses. Si bien existen situaciones más leves en los recién nacidos, esta se trata de una de las más severas.
Los aberrantes padres de la criatura la llevaron al hospital al borde de la muerte y dijeron que fue por una "caída". Tras investigaciones, descubrieron que en verdad lo "molían" a golpes.