El criminal, luego de arrebatarle las pertenencias a la menor, comenzó a golpearla en el piso. Ante esto, su cómplice lo abandonó y quedó a merced de los vecinos, que lo golpearon brutalmente.
La víctima fatal intentó huir de los agresores a bordo de una motocicleta, pero fue atropellado tras una breve persecución. Luego, lo mataron a golpes.
El delincuente debió ser hospitalizado de inmediato, con politraumatismos producto de los golpes, y con los dedos anular y medio de la mano derecha cercenados.
El efectivo fue interceptado en la puerta de su casa por un grupo de individuos que había detenido tiempo atrás. Lo insultaron, le propinaron una golpiza que lo dejó al borde de la muerte y lo dejaron tirado en la calle.
