
De cumplir condena a servir cafés con leche, una rehabilitación posible
El dibujo de una delicada mariposa encima de la espuma de leche. Un sabor agridulce en el paladar. ¿Un capuchino perfecto? Es mucho más que eso. Quien nos sirve esta taza es Denny, un preso de Tangerang, una cárcel al oeste de Yakarta, la capital indonesia.