Vecinos contaron a Nuevo Diario que detuvo el motovehículo en Isidoro Albornoz y Av. del Libertador, extrajo un arma y se suicidó delante de los ocasionales testigos.
Su cadáver fue reportado por decenas de conductores que quedaron perturbados al ver la impactante escena, y es que su cuerpo colgaba de un árbol en la banquina. El informe:
Después de recibir decenas de llamadas de conductores perturbados, la Policía se dirigió al lugar donde hallaron la impactante escena: un hombre de 33 años colgaba de un árbol amarrado por su cuello, a escasos metros de la carretera. El informe:
El agresor era un suboficial del Ejército que tenía denuncias por violencia de género y una orden de restricción para acercarse a su expareja. También hirió a otro de sus hijos, quien se encuentra internado en grave estado.
El asesino violó una perimetral y le disparó en el pecho a la mujer, que murió en el acto. Antes de ultimar a su hijo, mató al marido de su excuñada de un tiro en la frente.
El occiso atravesaba una severa depresión debido a un problema de salud de su esposa, lo que lo habría impulsado a tomar la drástica e irreversible decisión. Su cuerpo fue hallado por familiares.
El uniformado, de 47 años, los vio entrar y, en primera instancia, les apuntó con su arma reglamentaria. Segundos después la apoyó en su cabeza y disparó.
Ocurrió este lunes alrededor de las 12.30 sobre calle Garibaldi, en el barrio Sarmiento de la capital.
Había utilizado un cable para poner fin a su vida. La mujer alcanzó a cortarlo con un cuchillo y la trasladó rápidamente al hospital.
El incalificable le efectuó un certero disparo en la cabeza, matándola en el instante. Acto seguido, llevó el arma hacia su sien y apretó el gatillo.
El juvenil puso fin a su vida, dejando un dolor indecible en su familia. Así habló su padre, partido al medio.
Ocurrió esta mañana, cerca de las 8. La víctima iba en taxi, tras dejar a sus hijos en el colegio. El chofer presenció el femicidio y vio al asesino dispararse en la sien. Agoniza en el hospital.
El estremecedor hallazgo fue realizado por un paisano que circulaba a caballo, que advirtió de un olor putrefacto que provenía de zona montuosa. Causó profunda consternación entre los ciudadanos.
En la filmación aparecen los rostros de 4 hombres y 2 mujeres, que serían sus abusadores o cómplices. "Me quitaron la vida, me la arrebataron" escribió. Sus compañeros aseguran que la madre la "entregaba" para no pagar alquiler.
Sasha confesó haber sido abusada por su padrastro, su hermanastro y un comerciante, pero su madre nunca le creyó y los directivos escolares tampoco tomaron cartas en el asunto. El desenlace fue trágico e irreversible.
