Las nuevas medidas impuestas por la Casa Blanca vedan inversiones en Rusia y prevén el congelamiento de todos los bienes en Estados Unidos del banco público Sberbank y de Alfa Bank, la mayor entidad crediticia privada del país.
"Todos esperamos que el enemigo haya dejado de intentar capturar el corazón de Ucrania, Kiev. Pero debemos estar preparados para otros escenarios. Por lo tanto, continuamos defendiendo la capital", expresó Vitali Klitschko, en un video en la red Facebook.
"Un pequeño número de ucranianos ya estaba aquí en Estados Unidos, y aprovechamos la oportunidad para entrenarlos durante unos días, especialmente en los drones Switchblade, con los que el Ejército ucraniano no está familiarizado", afirmó el funcionario bajo condición de anonimato.
El primer ministro británico, Boris Johnson hizo este anuncio tras un encuentro con el canciller alemán, Olaf Scholz, quien calificó de "atroz" el ataque a la estación de Kramatorsk.
El equipo había intentado durante cinco días y cuatro noches llegar a Mariupol, y se acercó a 20 kilómetros de la ciudad, pero las condiciones de seguridad sobre el terreno impidieron la entrada.
La batería de sanciones, que llega después de conocerse la matanza de civiles en la ciudad ucraniana de Bucha, está conformada por "medidas económicas devastadoras" e impone las "más severas" sanciones financieras contra el mayor banco ruso y varias de sus empresas estatales más críticas.
El jefe político de la OTAN reiteró que los aliados deben mantener el apoyo a Ucrania, sostener las sanciones y fortalecer sus propias defensas ante la amenaza que representa Moscú, después de que Putin "haya mostrado su voluntad de recurrir a la fuerza para conseguir sus objetivos".
El Presidente ucraniano lamentó que los misiles rusos estén "destruyendo aquellas cosas que son indispensables para sostener la forma de vida" de la población y señaló que las fuerzas rusas bloquean "todos los puertos" del país, informó la agencia de noticias Europa Press.
El último fin de semana las autoridades ucranianas y los medios de comunicación internacionales difundieron varias imágenes en las que se ven cadáveres de civiles, algunos maniatados, en las calles de Bucha, situada al noroeste de Kiev.
El nacionalista Orban dijo a la prensa que había conversado con Putin y que le había "propuesto declarar un alto el fuego inmediato".
La indignación internacional que causaron imágenes de muertos diseminados en calles de la localidad concentraron la agenda de la reunión del Consejo de Seguridad, mientras en Ucrania las fuerzas rusas se estarían alistando para una nueva ofensiva en el este y el sur del país, de acuerdo con la OTAN.
Las autoridades ucranianas acusan a los soldados rusos de haber masacrado a civiles, mientras que Moscú lo niega y señala a las autoridades que responden a Kiev de haber orquestado una puesta en escena.
"Esto refuerza nuestra determinación y la determinación de países de todo el mundo de garantizar que, de alguna manera, un día u otro, quienes cometieron estos actos rindan cuentas", afirmó Blinken.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que la UE necesitaba aumentar la presión sobre el presidente ruso, Vladimir Putin, después de lo que describió como los "crímenes atroces" perpetrados en Kiev.
La responsable de asuntos políticos de la Organización dijo que ???garantizar la rendición de cuentas y la justicia por los actos cometidos durante la guerra no será fácil, pero es esencial???.
