"Fuimos testigos del inicio de otro azote: una nueva guerra, en parte comparable a la de la Covid-19, pero impulsada por decisiones humanas reprobables", lamentó el pontífice en el mensaje dedicado a la Jornada Mundial de la Paz que se celebrará el 1 de enero y que hoy fue presentado por el Vaticano.
La campaña, realizada a través de la plataforma de crowdfunding Eppela, es liderada por el limosnero papal, el cardenal polaco Konrad Krajewski, y llevará a Ucrania todo el material recolectado, junto con los generadores de electricidad adquiridos y donados con fondos vaticanos para la población.
Poco después de que la vocera de la cancillería rusa anunciara el pedido de disculpas del Vaticano, la Santa Sede le quitó hierro al asunto y aseveró que solo fueron contactos diplomáticos.
Parolin, el "número dos" de la estructura vaticana, reiteró de, todos modos, la disponibilidad para mediar en el conflicto, impulsada en primer lugar por el papa Francisco y rechazada por Putin.
Así lo informaron desde el Vaticano en réplica a las incontables reprimendas por parte de la gente, quienes increpan al sumo pontífice por su "nula" intervención en el conflicto bélico.
Francisco recibió a Yurash en el Palacio Apostólico del Vaticano, en el segundo encuentro bilateral que mantienen desde que el representante diplomático presentó sus cartas credenciales a fines de marzo.
El Sumo Pontífice se reunió a solas con el gobernador del Chaco. En abril tuvo una audiencia con Wado De Pedro.
Francisco, de 85 años, arrastra el dolor en la rodilla derecha desde inicios de año y ya debió cancelar varias actividades en las últimas semanas.
El Sumo Pontífice aseguró que, de lo contrario, se reducirán las "ciudades a cementerios".
El Secretario de Estado del Vaticano dijo que los dichos del patriarca ortodoxo ruso Kirill "no promueven un entendimiento", por lo que consideró necesaria buena voluntad y compromiso real con la paz.
