La Agencia de la ONU para los Refugiados pide “medidas urgentes” para abordar la situación de los solicitantes de asilo en la frontera entre Bielorrusia y la Unión Europea (Letonia, Lituania y Polonia) después de que esta semana muriera una persona.
Se trata de la octava muerte en esta región fronteriza, donde varios grupos de solicitantes de asilo, refugiados y migrantes llevan semanas varados en condiciones cada vez más extremas a medida que se acerca el invierno.
"Cuando no se protegen los derechos humanos fundamentales, hay vidas en juego. Es inaceptable que hayan muerto personas y que las vidas de otras pendan precariamente de un hilo. Son rehenes de un estancamiento político que debe resolverse ya", declaró Pascale Moreau, directora regional del Acnur para Europa.
Entre las personas varadas en la frontera hay 32 mujeres, hombres y niños afganos, que según Acnur llevan desde mediados de agosto “en el limbo” de la frontera entre Polonia y Bielorrusia, “en condiciones terribles y sin poder acceder al asilo ni a ninguna forma de asistencia en ninguno de los dos lados”.
Acnur ha sabido que 16 afganos de este grupo intentaron cruzar a Polonia esta semana, pero fueron detenidos y devueltos sin posibilidad de solicitar asilo o tener asistencia jurídica, publica la ONU.
La agencia no ha podido reunirse con el grupo en el lado polaco, a pesar de las reiteradas solicitudes, y sólo ha podido acceder a ellos en un par de ocasiones desde el lado bielorruso para entregarles ayuda. Las solicitudes de asilo de este grupo de personas han sido ignoradas por ambos países, lo que, según ACNUR, constituye una clara violación del derecho internacional.