La relatora especial de la ONU sobre los defensores de los derechos humanos señaló hoy que los defensores de las garantías fundamentales en Afganistán viven bajo un clima de miedo, amenazas, inseguridad y desesperación.
Los defensores de derechos humanos le explicaron a Mary Lawlor que fueron amenazados, recibieron palizas, fueron detenidos, sufrieron desapariciones forzadas e incluso fueron asesinados en lo que describieron como “un clima de miedo constante”.
Las personas que corren más riesgos son los defensores que documentan presuntos crímenes de guerra, las abogadas penalistas, los defensores de los derechos culturales, especialmente los que trabajan en sectores prohibidos como la música, y los de grupos minoritarios.
Lawlor pidió apoyo internacional inmediato para este colectivo, incluyendo un plan urgente para la evacuación de los defensores en situación de alto riesgo y sus familias, publica la ONU.
"Estas son las personas que han estado luchando durante 20 años para promover los derechos humanos en sus pueblos y ciudades de origen", dijo. "Muchos dicen sentirse abandonados. Los Estados que han apoyado su trabajo durante las dos últimas décadas deben hacer más para proporcionar visados, documentos de viaje y formas de asilo a los cientos de defensores que se han quedado atrás y se encuentran en peligro", indicó.