Tras el escándalo, el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció que PAMI modificará el sistema de reparto de pañales a domicilio para adultos mayores que va a "quitar todos los intermediarios" y aseguró que con la nueva modalidad se generará un ahorro de $5.000 millones por año. El funcionario desmintió que haya licitaciones direccionadas y lanzó: "Si hay algo más que decir, se dirá en la justicia".
El Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI) anunció la eliminación de los intermediarios en la provisión de Higiénicos Absorbentes Descartables (HAD), comúnmente conocidos como pañales, en lo que se considera una reforma histórica para el organismo. A partir del 1.º de junio, se implementará un nuevo sistema de provisión directa, con licitaciones públicas, que busca garantizar mayor transparencia, mejor calidad en los productos y un ahorro estimado de $5.000 millones anuales.
Según informó la Oficina de Prensa de PAMI, esta decisión pone fin a años de abusos en los que “un puñado de proveedores amigos del poder cartelizaba el precio” en un sistema “sin control, sin competencia y plagado de privilegios”. Con el nuevo mecanismo, el organismo apunta a “cortar de raíz los negocios oscuros” y “poner en el centro al afiliado”.
El cambio no solo tendrá impacto financiero y administrativo, sino también logístico y sanitario. Por primera vez en una década, se revisó la calidad de los productos ofrecidos, con pruebas realizadas por profesionales médicos y farmacéuticos para asegurar que los pañales cumplan con los estándares establecidos por ANMAT. “Se logró un salto de calidad: antes se entregaban pañales rectos, ahora serán elastizados y anatómicos, con mejor absorción y mayor confort para los usuarios”, explicaron desde el organismo.
Otra mejora significativa es que los afiliados ya no deberán hacer filas ni trasladar paquetes. Los pañales serán entregados directamente en el domicilio del beneficiario, atendiendo a un reclamo histórico de los jubilados.
La medida también responde a problemas detectados en el sistema anterior, como la reventa de pañales en plataformas digitales y redes sociales, lo cual evidenciaba la falta de control y trazabilidad. Con la nueva modalidad, se implementarán mecanismos para garantizar que cada prestación llegue de forma directa y efectiva al afiliado, con trazabilidad total, como exigen los organismos de control.
“Cuando se termina la fiesta de los intermediarios, la plata rinde más”, aseguraron desde PAMI, y añadieron que administrar bien es una obligación moral, no una utopía. “Este Gobierno vino a barrer con los kioscos y la impunidad disfrazada de gestión. Le dimos un golpe directo a la ‘casta pañalera’ y vamos a seguir avanzando para que cada peso invertido vuelva en beneficios reales para los jubilados”.
