Por el Lic. Carlos Ramón Álvarez.- Pocas certezas se tienen del origen de Colón, si nació en Génova o no, si nació pobre o no; lo que sí se sabe a ciencia cierta fue que era un experto navegante, con ansias de explorar los mares y soñar con el oro y la plata, común en todos los de su profesión para esa época.
Antes de la aceptación de los reyes católicos, ya su plan de buscar nuevas rutas a Cipango y Catay (nombre que le daban los europeos a Japón y China, respectivamente) había sido rechazado por los reyes de Inglaterra y los de Portugal. Después de muchos cabildeos la reina Isabel apoya la empresa, con barcos, tripulación y víveres, lo importante en el pacto, era que recibiría... el 10% de todas las mercaderías que hallare, ganare o trocare, ya sean oro, plata, especias, el rango de almirante vitalicio y virrey o gobernador de todas las islas que descubriera.
Un buen “arreglo” en busca de lo desconocido... y bueno, lo que ya se sabe, parte del puerto de Palos y toca tierra el 12 de octubre de 1942. Así funda La Española, la isla donde los españoles se asentaron y que hoy son las repúblicas de Haití y República Dominicana.
Para ese año, vivían en las islas alrededor de 300 mil indios —Tainos— (así llamados por Colón, porque creyó estar en Oriente, y murió sin saber que había descubierto no una ruta, sino un continente). Para 1508, la población había sido reducida a 60 mil, y 56 años después solo quedaban 500 indígenas, todo esto aportado con datos contemporáneos. Tomaron posesión de una isla que no les pertenecía y saquearon lo que había en nombre de los reyes católicos.
Mucho se dice, que para contar historia, nos tenemos que ubicar en el contexto, justamente en esta situación que contamos, son los contemporáneos los que hacen las denuncias de las injusticias, el maltrato y el apoderamiento ilegítimo de los que fueron víctimas. “Pérez Reverte nos dice que la historia no es buena ni mala, sino solo historia”.
Para 1502, Fray Bartolomé de las Casas llega a la Española B y cuenta la crueldad de los españoles a los indios y la explotación de estos como esclavos. Durante años se ignoró esta situación o se le dio más importancia al “descubrimiento”, no obstante cuando la reina Isabel atendió las denuncias, depone a Colón como gobernador y lo arresta.
Todo esto como antecedentes para que recién en 1542, se promulgue el código de las leyes Nuevas que garantizaban el respeto y buen trato a los indígenas, obviamente leyes que nunca se cumplieron o se cumplieron en parte, convenía seguir con el trabajo ya que no se iban a deshacer de la mano de obra barata, ya para aquellos años, en América ya había muchos esclavos que vinieron de África y para dimensionar... los trataban ¡peor que a los indios!
Otro punto central es el papel de la iglesia. Colón, un creyente a ultranza, con sueños de hacerse rico y con la idea de reconquistar Jerusalén para el catolicismo, hasta llegó a pensar que era el “elegido” para tal fin. Volviendo al rol de la iglesia en la conquista, el principio era que había que ganar tierras para la cristiandad, o almas para la iglesia, justificó en algún punto el mecanismo de conversión por la fuerza. Sin importar la Bula Papal de Paulo II que hablaba del derecho de los indígenas a la libertad y a recibir educación cristiana, también olvidada y nunca llevada a cabo.
Pero si vamos hablar de denuncias no de ahora, sino en ese contexto, tal vez la más conocida de todas es el sermón del Fray Antón de Montesinos el 21 de diciembre de 1511 que decía... “Todos estáis en pecado mortal y en él vivís y morís, por la crueldad y tiranía que usáis con estas inocentes gentes. Decid, ¿con qué derecho y con qué justicia tenéis en tan cruel y horrible servidumbre a estos indios? ¿Con qué autoridad habéis hecho tan detestables guerras a estas gentes que estaban en sus tierras mansas y pacíficas, donde tan infinitas y bellas, con muertes y estragos nunca oídos, habéis consumido? ¿Cómo los tenéis tan opresos y fatigados, sin darles de comer ni curarlos en sus enfermedades, que de los excesivos trabajos que les dais incurren y se os mueren, y por mejor decir, los matáis, por sacar y adquirir oro cada día? ¿Y qué cuidado tenéis de quien los doctrine, y conozcan a su Dios y criador, sean bautizados, oigan misa, guarden las fiestas y domingos? ¿Estos, no son hombres? ¿No tienen ánimas racionales? ¿No sois obligados a amarlos como a vosotras mismos? ¿Esto no entendéis? ¿Esto no sentís? ¿Cómo estáis en tanta profundidad de sueño tan letárgico dormidos? Tened por cierto que en el estado que estáis no os podéis más salvar que los moros o turcos que carecen y no quieren la fe de Jesucristo”.
Con esto está todo dicho, ya que las denuncias y las críticas no son de hoy, ya desde siempre los relatos de la crueldad los propagaban la gente sensible y humana que también había y mucha en esos años.
¿Cómo vivían los pueblos originarios al tiempo del “descubrimiento”?
La segunda parte del título de la nota es sobre los Tainos.
Este pueblo que es el que recibió a Colón, para algunos, presentados como salvajes, descubiertos por humanos, presentados así los europeos, los invasores son el “hombre blanco” civilizado, más allá que en América, las culturas Incas, Aztecas y especialmente los Mayas, para aquellos años ya eran destacados y más adelantados que estos “civilizados” en cuestiones de matemáticas, calendarios y más.
Los Tainos hablaban el arawak, de no muchas letras. Galeano, en su libro Memorias del fuego nos cuenta que en arawak, al arco iris lo llamaban “serpiente de collares”, al cielo “mar de arriba”, el rayo era “resplandor de la lluvia”, al amigo lo llamaban “mi otro corazón” y al alma “sol del pecho”.
Los indios tainos cuidaban el medio ambiente, los más viejos y los más pequeños eran los más respetados y los de mayores cuidados, veían en ellos la sabiduría y el futuro. Américo Vespucio cuenta que no tenían herederos, porque no tenían propiedades, tampoco fronteras, ni provincias, ni reyes, todo era común a todos y completa diciendo que se hallaba cerca del paraíso terrenal.
Con todo esto, poniéndose en el lugar de los conquistados, ¿Qué es Colón? ¿Un héroe o truhan? ¿Merece reconocimiento? ¿Respeto? Su ambición y su crueldad lo llevó a morir pobre y poco reconocido, tal vez su castigo en vida.
Para terminar... ¿qué decía Colón de los Tainos?
“Crean Vuestras Altezas que estas tierras son en tanta cantidad buenas y fértiles, y en especial estas de esta isla Española, que no hay persona que lo sepa decir, y nadie lo puede creer si no lo viese. Y crean que esta isla y todas las otras son así suyas como Castilla, que aquí no falta salvo asiento y mandarles hacer lo que quisieren, porque yo con esta gente que traigo, que no son muchos, correría todas estas islas sin afrenta, porque ya he visto solo tres de estos marineros descender en tierra, y haber multitud de estos indios, y todos pudieran sin que les quisiesen hacer mal. Ellos no tienen armas, y son todos desnudos y de ningún ingenio de las armas, y muy cobardes, que mil no guardarán a tres; y así son buenos para les mandar y les hacer trabajar, sembrar y hacer todo lo otro que fuere menester, y que hagan villas, y se enseñen a andar vestidos y a nuestras costumbres”.
A confesión de parte, relevo de pruebas.
“Cierren los ojos y recen”“Y nos dijeron: ‘Cierren los ojos y recen’. Y cuando abrimos los ojos, ellos tenían la tierra y nosotros teníamos ‘la Biblia’. Los efectos de la conquista y todo el largo tiempo de la humillación posterior rompieron en pedazos la identidad cultural y social que los indígenas habían alcanzado”. Eduardo Galeano.