Esta madrugada, el cuerpo de un bebé fue trasladado a la morgue judicial para ser sometido a autopsia, mientras que la madre será examinada por obstetras. El objetivo es determinar si la mujer sufrió un aborto espontáneo o inducido, o si tuvo un parto normal.
De acuerdo con las primeras averiguaciones policiales y los testimonios, una joven expulsó antenoche un bebé en su habitación y advirtió que estaba muerto. Posteriormente, lo enterró desnudo, sin ninguna manta, en una zona montuosa, a unos cien metros de la vivienda. Para ello habría recibido la ayuda de una familiar.
Anoche lo desenterraron y le pidieron a una vecina que lo sepultara en el cementerio de dicha localidad, pero la mujer se negó.
Finalmente, una familiar de la joven le pidió ayuda para sepultar al bebé al comisionado municipal de la zona, quien decidió informar el hecho a las autoridades de la Subcomisaría de Maco.
El cadáver fue examinado por el médico de policía, que determinó que tenía entre 35 y 36 semanas de gestación (poco más de ocho meses). Por orden de la fiscal Carla León, el cuerpo será examinado por los forenses.
La joven fue trasladada al Servicio de Maternidad del hospital Regional y hoy a la mañana se recibirán testimonios de familiares y vecinos.
Personal de la Comisaría Comunitaria N° 54, dependiente de la Departamental 16 de Los Flores, se hizo cargo del procedimiento por jurisdicción.