Malherido y con la ropa ensangrentada, apenas cruzó la puerta de su casa se descompensó. Solo atinó a decir que “había sido agredido por un sujeto”, a quien identificó con un alias. La víctima fue internada y la Policía busca al agresor.
Eran aproximadamente las 3.30 de ayer, cuando un ama de casa de 45 años estaba descansando en su vivienda, ubicado en el barrio Reconquista de la ciudad Capital. Escuchó un ruido de la puerta y, de inmediato, se despertó. Alguien había entrado.
Se levantó y encontró a su hijo de 23 años, residente en el lugar, malherido. Tenía una grave lesión en la cabeza y sus prendas estaban manchadas con sangre. El jovencito se encontraba bajo los efectos de sustancias prohibidas.
Desesperada, tratando de ayudar a su hijo, la mujer comenzó a cuestionarle “de dónde venía” y “qué le había pasado”. Por lo que el joven, que estaba drogado, indicó que “había sido agredido físicamente por un sujeto al que lo identificó con un apodo. Luego, el jovencito se descompensó.
La pelea entre el damnificado y el agresor se habría producido en el mencionado barrio, pero a unas cuadras de su casa. Por lo que el lesionado habría caminado malherido hasta su vivienda, en busca de ayuda. Fue trasladado por el personal del Sease 107 al hospital Regional Dr. Ramón Carrillo.
Los profesionales de la salud que lo asistieron le realizaron exámenes médicos de alta complejidad y determinaron que afortunadamente no presentaba lesiones que pudieran comprometer su salud. El damnificado quedó internado en observaciones, mientras recibía la asistencia médica correspondiente.
La madre del damnificado radicó la denuncia penal correspondiente por el supuesto delito de lesiones en la sede de la subcomisaría de la costanera sur, por lo que en el caso se dio intervención a la Unidad Fiscal de la circunscripción Capital, que ordenó que se iniciaran las pesquisas pertinentes para poder determinar los pormenores sobre el incidente donde el joven resultó lesionado.
Además de establecer la identidad del agresor para llevar a cabo su inmediata detención. En tanto, comenzaron a tomar testimoniales.