Una adolescente de 17 años caminaba por la calle Quintana en dirección a su domicilio del barrio Eva Perón. En esa circunstancia, se le acercó un automóvil, cuyo conductor le realizó la consulta sobre la ubicación de una calle. Tras indicarle cómo llegar a la arteria, la menor prosiguió su camino. Sin embargo, el automovilista volvió a acercarse y le pidió que ascendiera al rodado. La adolescente se negó. “Subí al auto, te quiero mostrar unas cosas”, le manifestó el hombre. La menor volvió a negarse y le pidió que se retirara. Sin embargo, el sujeto le ofreció dos mil pesos para que subiera al auto y ante un nuevo rechazo, le dijo que la iba a matar en el lugar y le mostró un arma de fuego que portaba en la cintura. La agarró del brazo con intenciones de hacerla subir al vehículo y la víctima comenzó a gritar y pedir ayuda. Logró liberarse y corrió, ocasión en la que fue auxiliada por su exnovio, de 23 años, quien circunstancialmente se encontraba en la zona, a quien contó lo sucedido.
El exnovio y su amigo se acercaron al sospechoso, a quien le cuestionaron el hecho. El sujeto aceleró el auto y se alejó del lugar. No obstante, el amigo del joven habría reconocido al automovilista. Se trataría de un sujeto que trabajaría en una repartición pública de la vecina ciudad.
La madre de la menor realizó la denuncia penal en la Comisaría de la Mujer y la Familia Nº 2 y brindó los datos del nombre del sospechoso para que se realizara una investigación. Asimismo, dejó el nombre de la persona que identificó al automovilista. La mujer expuso que, de no haber estado las otras dos personas en el lugar, “no sé qué habría sido de la vida de mi hija”.