Pasadas las 22 horas del sábado, una mujer se comunicó telefónicamente con la sala central de comunicaciones policiales (101) y en completo estado de nerviosismo pidió ayuda ya que estaba a punto de ser víctima de un hecho de violencia de género.
Brindó los datos sobre su ubicación en el barrio Misky Mayu, de La Banda, y explicó a los efectivos que su expareja se había presentado en su domicilio manifestando que "quería hablar", algo que la mujer sabía que era mentira, ya que el hombre acostumbraba a someterla a golpizas, razón por la cual no le permitió entrar.
Eso desató una escalada de violencia verbal que iba en aumento. Sin cortar la comunicación, alertaron a la Comisaría 12ª de lo que estaba ocurriendo y solicitaron a la desesperada mujer -que estaba sola con sus tres hijos- que se encerrara en alguna habitación con llave.
La víctima así lo hizo y oyó un estruendo, que suponía que se trataba del vidrio de la ventana trasera de la propiedad; el incalificable había entrado a la vivienda.
No conforme con el pánico que provocaba en su ex y los menores, tomó un destornillador e intentaba abrir la puerta para llegar a donde estaba la mujer, con claras intenciones de agredirla -o en el peor de los casos, asesinarla-, momento en que ingresaron los efectivos y lo apresaron.
Es de nacionalidad venezolana y lo trasladaron a sede policial, donde quedó aprehendido por orden de la fiscal de Género, Dra. Pilar Gallo.