Ayer, familiares, allegados, amigos y compañeros comenzaron a despedir a la psicopedagoga fallecida en extrañas circunstancias, tras recibir un inyectable en su casa por parte de una enfermera a quien había solicitado que vaya a hacerle la mencionada colocación del medicamento.
A través de Facebook, Soledad, una compañera de Patricia del Valle Leyría, escribió: "Nos queda un dolor muy grande. Tu repentina partida me deja con una charla pendiente, mujer. Lamento tanto tu partida. Quiera Dios que en paz descanses y brille para ti la luz eterna. Mis condolencias a su familia".
Soledad, prima de Patricia, remarcó: "Prima, no lo puedo creer. Que brille para vos la luz que no tiene fin".
Por su parte, Claudia posteó: "Qué dolorosa pérdida. Q. E. P. D." Desde el establecimiento donde trabajaba Leyría se emitió un comunicado y un sentido pésame a familiares.
A su vez, Silvia posteó: "Patri, me duele el alma. No puedo entender. Que seas feliz y tengas paz. Sos una de las personas que quiero reencontrar en otra vida".
