La pandemia por el coronavirus produjo una crisis sanitaria sin precedentes y, a su vez, desnudó comportamientos colectivos de impacto negativo en lo ambiental, que como comunidad se debe tener la debida responsabilidad para poder generar cambios sobre estas acciones.
Al considerarse las medidas de higiene, tanto personales como colectivas, de suma importancia para la prevención del Covid-19, consultados por Nuevo Diario, los integrantes de la organización ambientalista Nuevo Ciclo expresaron que “es muy importante trabajar en la reducción de residuos de manera domiciliaria”.
Para clarificar acciones simples que puedan ser llevadas adelante por cada familia en los hogares se indicó: “Desde nuestro equipo recomendamos separar en tres grandes grupos los residuos que generamos en los hogares: 1) Reciclables: papel (diarios, revistas), botellas plásticas (botellas de bebidas y sustancias de limpieza e higiene personal), cartón, latas de bebidas, frascos y botellas tomateras de vidrio, incluso las botellas de vidrio se puedan guardar para luego llevar a los denominados puntos de reciclaje. 2) No reciclables: residuos del baño, bandejas, telgopor, papel y cartón sucio, residuos médicos, vidrios rotos (envueltos en papel). Cabe aclarar en este punto, que este grupo de residuos es el que debemos sacar para que sea recolectado por el servicio público. 3) Compostables: los residuos de frutas, verduras y yerba mate se pueden aprovechar para hacer compost, siempre y cuando se disponga de lugar en los hogares”.
“Con esta sencilla acción se verá disminuida de manera considerable la generación de residuos”, expresaron.
La posibilidad de cambios en los paradigmas ambientales
Los integrantes de la organización Nuevo Ciclo remarcaron, además, que la “situación de aislamiento nos debe dar el espacio para reflexionar sobre cosas de la vida cotidiana que impactan de manera negativa en el medio ambiente. Si vamos de compras llevar nuestras bolsas de tela, evitar comprar bebidas envasadas y así evitamos usar y tirar envase; debemos trabajar también en reducir el volumen y peso de los residuos que sacamos, implementando la separación hogareña. Son todas acciones muy sencillas, pero que si cada familia las pone en práctica, podemos lograr un impacto a gran escala”.
Desde el Municipio de la ciudad Capital, se definieron horarios, días y zonas para la recolección domiciliaria y es muy importante que la comunidad respete esas pautas para mantener la higiene”, remarcaron.
El manejo de la basura: un desafío global que abre interrogantes
El aumento desmedido de la generación de residuos, los basurales a cielo abierto, las islas de plástico, los malos olores, la proliferación de insectos son algunos referentes tangibles entre otros tantos, de este problema que deviene del manejo de lo que llamamos “basura”.
Respecto de esta situación, desde la organización Nuevo Ciclo, se especificó que “técnicamente basura es algo que no sirve para nada, pero esto sucede cuando todo está mezclado, sucio y húmedo. Sin embargo, si separamos los elementos que componen esa ‘basura’ por ejemplo papel, cartón, vidrio, metales y orgánicos (restos de frutas, verduras, yerba, etc.), estos elementos pueden ser valorados y aprovechados como materia primaria por otras personas”.
“Cuando cambiemos de percepción y pensemos en el concepto de ‘recurso’ y no de ‘basura’, estaremos un paso más adelante en lo que se refiere a la reducción en la generación de residuos y lo que hoy aparece como una problemática, pasará a crear puestos de trabajo formales, beneficios ambientales y económicos; y todo un circuito que en definitiva terminará beneficiando a la sociedad toda”, concluyeron.