Una mañana de profunda tristeza se vivió ayer al dar el último adiós a la bandeña Lidia Esther Grana de Manfredi, donde numerosas personas de ámbitos de los que ella formó parte se acercaron para dar consuelo a la familia y despedirse de su amiga, “la profe” y escritora.
En primera instancia sus hijos Silvina, Susana, “Pancho” y Mónica agradecieron el acompañamiento de la gente, el cariño hacia su madre y el lugar que le dieron en la sociedad, una sociedad que supo corresponderle con cariño y reconocimientos interminables hacia su persona y trabajo.
Desde la Asociación Civil Sanmartiniana a la que perteneció, “Pepe” Olivieri se despidió con lágrimas en los ojos y profunda emoción de su amiga “soy un hijo adoptivo de La Banda y cuando llegué tenía un anhelo de dar a conocer la labor del general San Martín, me presentaron a ‘Nené’ y ese trabajo fue posible gracias a su ayuda, todo lo que hice, hago y seguiré haciendo con instituciones patrióticas de La Banda se lo debo a ella”, fueron algunas de sus palabras.
Por su parte, Susana Ciappino habló por el Club de Leones Jorge W. Ábalos, del que fue socia fundadora, “tuvimos un día de sentimientos encontrados, es muy dolorosa su partida, era un pilar fundamental de la institución”.
La profesora María Inés Lescano le dedicó una poesía de su padre, el escritor Mario Lescano: “Debiéndote su sombra emerges de la nada, para cambiar tu nombre por la estrella lejana. Por qué de nuestros ojos escapa tu mirada, tu ser cual meteoro tras de un mar se apaga. Noches y días vacíos, vacíos de tu alma, cuántas voces te nombran, desde el ayer te llaman. Los días partidos las horas apretadas, a tu costado humano, a tu visión sagrada. Por qué te fuiste hermano, hoy justo tu elocuencia se ahueca en el silencio profundo de tus manos...”. Este fue su último adiós, pero queda en la mente y el corazón de todos los ciudadanos “el legado de una bandeña” de pura cepa.