
Los gremios de Vialidad Nacional se manifestaron esta mañana en la capital santiagueña, cortando la Avenida Roca entre 9 de Julio y Avellaneda. La medida de fuerza busca visibilizar la grave situación que atraviesan, marcada por la reducción de personal y un profundo desfinanciamiento que, según denuncian, impide la continuidad de su labor esencial en el mantenimiento de las rutas nacionales.
La preocupación se intensificó tras los recientes anuncios sobre la posible disolución del organismo, lo que generó incertidumbre entre los empleados y sus familias.
Inquietud por los puestos de trabajo y la seguridad vial.
En diálogo con Nuevo Diario, Sebastián Freytes, representante del Sindicato de Trabajadores Viales y Afines de la República Argentina (STV Y ARA), expresó la alarma del sector. Entre el sonido de bombas de estruendo y bombos que acompañaban el reclamo, Freytes manifestó: “Ayer han anunciado la disolución de nuestra repartición y hoy se ha conocido el decreto. Y la verdad que nos preocupa porque no se dice qué va a pasar con el personal y con nuestras tareas”.
Freytes también enfatizó las graves consecuencias que podría acarrear esta situación para la seguridad vial: “Esta medida hace que se lleguen a incrementar los accidentes viales, lamentablemente; el desfinanciamiento de nuestra repartición viene hace 18 meses”. Respecto a la posibilidad de establecer una mesa de diálogo con las autoridades nacionales, el gremialista se mostró pesimista: “Y como es costumbre y lo sabemos, este Gobierno Nacional no quiere hablar con nadie y nos afecta a nosotros e impacta a nuestras familias”.
La manifestación pone de manifiesto no solo la defensa de los derechos laborales de los trabajadores viales, sino también la preocupación por el impacto directo que el desfinanciamiento y la posible disolución del organismo tendrían en el estado de las rutas, donde el bacheo y el desmalezado actuales ya no alcanzan para cubrir la demanda de un correcto mantenimiento, poniendo en riesgo a los usuarios.