Tras llevarla por la fuerza a su casa, la encerró en una habitación y le pegó puñetazos, patadas, rebencazos y le estampó la cabeza contra las paredes. Se salvó porque el hermano del agresor se despertó y se trenzó en una sangrienta pelea con el violento.
Los restos del hombre de 75 años fueron encontrados días después por una de sus hijas. Se desconoce si se cayó accidentalmente o si alguien lo empujó.
Terminaron todos detenidos y alojados en distintas sedes policiales a disposición de la Justicia.
Tanto el victimario como la víctima, de 22 años, fueron asistidos por el servicio de emergencias. La mujer se dirigió luego a la comisaría a radicar la denuncia.
El hombre de 27 años increpó a sus padres para que le dieran dinero y pudiera "seguir de joda", pero en cuanto quiso golpear a su papá, intervino su hermano, y lo dejó en la guardia de hospital de la golpiza que le propinó.
Los agentes de tránsito quedaron helados cuando luego de realizarle el "insólito" pedido (coima) se dieron cuenta de que el conductor era, de hecho, un policía.
Luego de propinarle una feroz golpiza y lastimarle el recto, las trans se dieron a la fuga. Son intensamente buscadas.
El cadáver fue encontrado a pocos metros de una casilla de chapa precaria la cual la usarían como refugio para los cuidadores del lugar.
El violento hecho de sangre tuvo lugar durante la mañana de ayer y el hombre herido por sus propios medios se trasladó desde la zona del ataque hasta el centro capitalino, donde finalmente fue asistido por el personal médico.
Luego de que el marginal abusara sexualmente de la víctima, le robó una riñonera donde tenía su documentación, su teléfono y dinero en efectivo.
Una efectivo policial demoró a la muchacha de 20 años, quien agredió a un hombre de 26 y le destrozó el parabrisas del automóvil.
Cuando llegaron los efectivos, una mujer policía la tenía retenida y se la trasladó a la comisaría. El damnificado radicó denuncia contra ella.
Tras un rápido despliegue, lograron individualizar a los autores del hecho, quienes al advertir la presencia policial se dieron a la fuga.
En una filmación grabada por un testigo, se puede ver cómo una camioneta Amarok y una Toyota Hilux escapaban en medio del tráfico y la banquina de la ruta.
El incalificable sujeto tenía 1,46 de alcohol en sangre, casi triplicando lo permitido. Estuvo a escasos segundos de sufrir la furia de los familiares de la criatura.
