
Guillermo Söhnlein, el argentino cofundador de OceanGate, ya no busca al Titanic: quiere ir a Venus
El cofundador de OceanGate, responsable del submarino que implosionó bajando a vistar al Titanic, quiere establecer una colonia humana en Venus.
El cofundador de OceanGate, responsable del submarino que implosionó bajando a vistar al Titanic, quiere establecer una colonia humana en Venus.
La empresa privada tendrá nuevas salidas sumergibles, pese a la implosión trágica que sufrió recientemente una de sus unidades, que dejó 5 multimillonarios muertos. ¿El precio? Mirá.
El submarino implosionó con cinco personas a bordo cerca de los restos del Titanic. "Estaba extremadamente comprometido con la seguridad", dijo el empresario sobre su colega.
Advirtió que es demasiado pronto para saber con exactitud cuándo se produjo la rotura y hundimiento de la embarcación.
La Guardia Costera de EEUU confirmó que el sumergible perdido implosionó cerca de los restos del Titanic. Qué hallaron en las profundidades de las aguas del Atlántico Norte.
El CEO de la empresa dueña del sumergible, OceanGate, Stockton Rush, además de los tripulantes Shahzada Dawood, su hijo Suleman Dawood, Hamish Harding y Paul-Henri Nargeolet perdieron la vida.
La capsula Titán, con cinco tripulantes a bordo, está perdida en el Atlántico desde el domingo
La Guardia Costera de Estados Unidos comenzó un operativo de rescate en el área del Océano Atlántico donde podría estar la embarcación. No hay confirmación oficial sobre si había pasajeros a bordo.
La exploración del naufragio ha sacado a la luz un nuevo descubrimiento: una joya constituida por el diente de un tiburón prehistórico. Y los investigadores ya están trabajando para encontrar a quién pertenecía.
Expertos lograron reconstruir por el completo los restos del barco más famoso de la historia, que se hundió en 1912 y se encuentra 3.800 metros de profundidad en el Océano Atlántico.
Expertos lograron reconstruir por el completo los restos del barco más famoso de la historia, que se hundió en 1912 y se encuentra 3.800 metros de profundidad en el Océano Atlántico.
Se lo registró por primera vez en 1998 y desde entonces se especulaba con las diversas posibilidades. Este es el origen del sonido que se oye allí.