Segun fuentes del ejército ucraniano, durante la noche del martes 1 de marzo tuvo lugar una "feroz batalla aérea" en la región de Kiev entre un par de cazas MiG-29 pertenecientes a Ucrania y un par de Su-35 rusos.
Ambos aviones rusos fueron destruidos y uno de los MiG-29 sobrevivió.
Esta batalla aérea demuestra, según analistas militares, que a pesar de la enorme superioridad de los rusos, estos aún no han podido establecer una superioridad aérea definitiva, como se había informado oportunamente en anteriores reportes.