La fiscal Alejandra Sobrero había solicitado orden de allanamiento a la jueza de Control y Garantías de Añatuya, Dra. Ana María González Ruiz, para buscar pistas en un tinglado donde, en las últimas horas, se llevó a cabo una fiesta en la que resultó intoxicada con alcohol y marihuana una menor de 13 años.
Así, efectivos de la Comisaría 41ª, Prevención, Drogas Peligrosas y Criminalística arribaron a un inmueble de calle Borges, en el barrio Rosso, para allanar y requisar el galpón, de propiedad de un hombre de apellido Porta, de 76 años, quien estaba presente en el lugar.
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Este autorizó el ingreso. En el sitio se observaba un equipo de música con dos parlantes, gran cantidad de botellas vacías de fernet y gaseosa, latas de energizantes y cajas de cigarrillos.
Hallaron restos de un cigarro armado (presuntamente, un 'porro') pero sin contenido en su interior, por lo cual no pudieron hacerse las pruebas de campo.
Todo lo actuado se realizó en presencia del propietario y un testigo hábil, de apellido Giménez y de 42 años.
Como dato a tener en cuenta, los encargados de realizar el procedimiento comunicaron a Fiscalía que el lugar había sido 'adulterado', pues parte del galpón ya había sido limpiado por el dueño, por lo que es probable que haya 'borrado' varios elementos de interés a la causa.
