
Presidiarios tucumanos condenados a perpetua por el asesinato de un gendarme
Juan Francisco Fernández (a) “Pirulo” y Marcelo Dalmiro Camus (a) “Mishi” fueron considerados coautores del asesinato de Ángel Ayrala y robo calificado. Un camarista votó por condenar al primero a 25 años de prisión y absolver al segundo.